La gestión de productos, o lo que muchos hoy en día insisten en denominar con su vocablo en inglés, «Product Management«, es una disciplina que existe desde que existe el mercado. Ya desde los comienzos con el trueque, uno debía fijarse muy bien en lo que poseía y si ésto era fácilmente intercambiable por otros productos.
Hoy en día esta disciplina abarca tantos campos diferentes hasta tal punto que un jefe de producto necesita información en tiempo de real de todos los ámbitos de la empresa:
Marketing: conocer en todo momento qué productos son considerados estratégicos, tanto dentro de la empresa, como en el mercado en general. Contar con una visión general de los objetivos de comunicación y posicionamiento de la empresa. De hecho, la concepción tradicional del marketing incluye las 4 P, entre las que se encuentra en un lugar destacado el Producto: Product, Price, Placement, Promotion.
Contabilidad: con qué recursos contamos para poder llevar a cabo nuestra estrategia de producto
Investigación y Desarrollo (I+D): qué es lo próximo con lo que podremos contar entre nuestra cartera de productos. Existe una necesidad de estar siempre al día, de adelantarnos al mercado y a sus necesidades
Big Data: con qué herramientas contamos para llevar a cabo el análisis del producto y el mercado: aplicaciones internas y profesionales capaces de sintetizar la información de la que disponemos para tomar las decisiones oportunas, ya sea para incrementar la cartera de productos, o para inclinarnos o no por una promoción para darles salida.
Logística: cómo vamos a distribuir nuestro producto. Encontrar la ubicación perfecta para nuestros productos es vital y decide drásticamente sobre sus posibilidades de venta.
Estos 5 campos (Marketing, Contabilidad, I+D, Big Data y Logística) son sólo una pequeña representación de la información que necesita un Jefe de Producto o «Product Manager«, pero hay muchas más áreas implicadas (compras, dirección, recursos humanos, etc.)